Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, es el centro de una investigación judicial en un caso que involucra delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
La investigación se centra principalmente en su relación con el empresario Juan Carlos Barrabés y su rol en la cátedra que codirigía en la Universidad Complutense de Madrid.
El juez encargado del caso, Juan Carlos Peinado, ha citado a varias personas relacionadas para declarar como testigos.
La acusación principal se refiere al posible tráfico de influencias en la adjudicación de contratos públicos que habrían beneficiado a Barrabés, un empresario con vínculos cercanos a Begoña Gómez.
La situación se complicó cuando la Fiscalía Europea decidió intervenir, reclamando la investigación sobre el uso de fondos europeos en los contratos adjudicados a Barrabés, lo que sugiere una posible malversación de recursos de la Unión Europea.
Esta intervención provocó que se suspendan algunas declaraciones previstas en el proceso, a la espera de que se aclare qué entidad judicial tiene la competencia para continuar la investigación.
Algunos medios de comunicación como el Libertad Digital, publica que “El juez cerca a Begoña Gomez: cita a los dos patrocinadores de su cátedra el mismo día que a la exdirectora de Wakalua.
A su vez el periódico el Mundo publica que el juez Peinado llama a declarar como testigos a los financiadores de la cátedra de Begoña Gómez, La Caixa y Reale. Citando el día 26 de agosto al consejero delegado de la aseguradora y al subdirector de la fundación de la entidad financiera, que han venido aportando 126.000 euros anuales al proyecto de la esposa de Pedro Sánchez.
A pesar de las imputaciones, la presión política y mediatica, hasta ahora no se han encontrado pruebas concluyentes que demuestren las acusaciones contra Begoña Gómez.
Según informes de la Guardia Civil, no se han identificado irregularidades en los contratos bajo sospecha, ni evidencia de que Gómez haya recibido subvenciones públicas relacionadas con estos negocios.
Además, se ha señalado que algunas de las visitas de Barrabés a La Moncloa, que inicialmente se consideraron sospechosas, tenían un carácter profesional y estaban relacionadas con su papel como especialista en innovación, más que con un tráfico de influencias.
Por otro lado, las investigaciones sobre otros contratos ganados por Barrabés en el Ayuntamiento de Madrid tampoco han revelado irregularidades, lo que refuerza la idea de que no hay una base sólida para las acusaciones contra Begoña Gómez.
La resolución del caso dependerá en gran medida de la competencia que finalmente asuma la investigación, ya sea la Fiscalía Europea o las autoridades judiciales españolas.
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Fuentes:
https://www.elmundo.es/espana/2024/08/19/66c351f2e85eceaf0a8b4580.html