La sexta ola del Covid-19 se acelera por la llegada del invierno y por la relajación en las medidas de seguridad de los ciudadanos, haciendo que el gobierno andaluz se planteé la obligatoriedad del pasaporte covid en Andalucía.
Siendo la incidencia más baja y desigual en España, Europa está llegando al borde de otro colapso.
Lejos de las cifras alarmantes de otras comunidades, el Covid-19 en Andalucía es un nubarrón cada vez más oscuro. El Gobierno andaluz para poder atajar los contagios al alza, está barajando seguir los pasos de otras Comunidades y emplear el llamado pasaporte Covid, el certificado europeo de vacunación o de haber superado la enfermedad.
Con el objetivo de motivar a quienes no se han vacunado, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha explicado que se está estudiando “la imposición progresiva” de la obligatoriedad del pasaporte Covid en Andalucía para acceder a determinados recintos y actividades.
El comité de expertos de Andalucía se va a reúnir para intentar establecer medidas que frenen el avance de los contagios, sobre todo al encontrarnos en las puertas de la Navidad.
Los últimos datos evidencian cómo el ritmo de nuevos contagios está creciendo alarmadamente y a mucha velocidad.
En la última jornada contabilizada por la Consejería de Salud Andaluza, el número de nuevos casos de Covid-19 asciende a 741, con 16 nuevos hospitalizados, una cifra que supone el doble de los contagios que se registraban hace solamente catorce días.
Extender la vacunación es el gran objetivo del Gobierno andaluz aunque Andalucía, como destacó Moreno, figura a la cabeza de España en cuanto a vacunación juvenil por debajo de los 30 años.
Advirtiendo el presidente de Andalucía, que la pandemia no ha acabado, que se está recrudeciendo en países del entorno, por lo que ha pedido a la juventud prudencia, cumplimiento de las medidas sanitarias y vacunación.
Actualmente en referencia a los nuevos hospitalizados, el 35% de las personas ingresadas estaban vacunadas, frente al 65% que no lo estaban.
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