El gobierno de España aprueba el día 1 de Enero un Real decreto que convertirá en inviable a la mayoría de pequeñas explotaciones ganaderas. Ya que tiene normas de imposible cumplimiento.
La desesperación y la agonía del Sector ganadero, hay unido a la Asociación Ganadera y al resto de ganaderos de la Cornisa Cantábra, para mostrar su rechazo a la “Nueva Norma de Purines”.
Ante la sensación de que el Gobierno Español no quiere cambiar esa destructiva norma, que tienen medidas de imposible cumplimiento, los ganaderos han exigido al Principado de Asturias, la modificación de la Norma de Purines, ya que podrá convertir en inviable a las pequeñas explotaciones.
Y consideran absurdo que estas nomas hayan sido diseñas por personas que desconocen la naturaleza del sector Agropecuario.
La nueva norma purines lleva en sus entrañas veneno: la exigencia de inyectar el purín en la tierra, para lo cual es necesario utilizar maquinaria pesada que no puede manejarse en la mayoría de la superficie agrícola de Asturias.
Siendo imposible ya que más del 60% de la tierra agraria útil tiene inclinación superior al 30%.
Además de otras medidas tan desproporcionadas y absurdas como el imposible alejamiento kilométrico de los apilamientos de cuchu a las casas más cercanas, o los plazos reducidísimos en que podría permanecer apilado el estiércol.
O la alternativa de enterrar en menos de cuatro días el abono. ¡Cuántas veces queda impracticable para el arado el terreno durante meses! Por las condiciones climáticas.
Los ganaderos no consiguen hacer entender a nuestro gobierno, que las condiciones de sus explotaciones agropecuarias, ya que son pequeñas y dispersas, rodeadas de pueblos, con abundantes precipitaciones, el difícil relieve y los malos accesos a sus pequeñas fincas.
Estando dispuestos a diseñarles al gobierno una serie de normas muy sencillas y fáciles de aplicar, que convertirían a las caserías en un modelo de gestión de residuos verdaderamente sostenible.
Fuente:
TEMAS DE INTERES:
SÍGANOS EN: