¿Quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿para dónde vamos?, ¿para qué vivimos?, ¿por qué vivimos?… son preguntas a las cuales la mayoría de los seres humanos desconocemos sus respuestas.
Lo peor de todo es que estamos convencidos de que sabemos de todo, pero realmente ignoramos el secreto de todas nuestras tragedias y sufrimientos.
Desafortunadamente, somos tontos en un ciento por ciento; pensamos de nosotros lo mejor, que teniendo un mejor trabajo o más dinero, seremos más felices.
Si analizamos al mundo, nos daremos cuenta de que hay personas que teniendo más dinero que nosotros o un mejor trabajo, son más infelices y tienen más problemas que nosotros.
El mundo en el que vivimos con toda su espectacularidad, guerras, prostitución, drogas, alcohol, ambiciones, crueldad, etc., etc., etc., es el espejo en que debemos miramos; ya que este mundo es el reflejo y el resultado de lo que llevamos en nuestro interior.
Ciertamente lo que importa es el modo de ser de cada persona; ya que nuestra manera de ser es como un imán que atrae a todas las circunstancias que nos ocurren. El borracho se junta con borrachos, el violento provoca peleas, etc.
La sociedad es la suma de los individuos; lo que es el individuo es la sociedad, es el Gobierno, etc, y no es posible la transformación de la sociedad, si cada persona, no se transforma interiormente.
Nadie puede negar que existen distintos niveles sociales; hay gentes de iglesia y de prostíbulo, de comercio y de campo, etc., etc., etc.
Así también existen distintos Niveles del Ser. Lo que internamente somos, espléndidos o mezquinos, generosos o tacaños, violentos o apacibles, castos o lujuriosos.
Nuestro Nivel de Ser atraerá las diversas circunstancias de nuestra vida.
Un borracho atraerá a los borrachos y se verá metido siempre en bares y cantinas, ¿Qué atraerá el usurero?, ¿el egoísta?, ¿Cuántos problemas?, ¿cárceles?, ¿desgracias?.
Podemos imaginamos una escalera que se extiende de abajo hacia arriba, con muchísimos escalones, en uno de ellos estamos nosotros, en escalones más abajo habrá gentes peores que nosotros y escalones más arriba se encontrarán personas mejores que nosotros.
La repetición de nuestros dramas, comedias y tragedias, continuará mientras carguemos en nuestro interior los elementos indeseables de la Ira, Codicia, Lujuria, Envidia, Orgullo, Pereza, Gula, etc., etc., etc… que son los que forman y nos mantienen en nuestro Nivel de Ser.
Mientras el Nivel del Ser no cambie radicalmente, continuará la repetición de todas nuestras miserias, escenas, desgracias e infortunios…
Todas las cosas, todas las circunstancias, que se suceden fuera de nosotros, son exclusivamente el reflejo de lo que llevamos interiormente.
Cuando uno cambia interiormente, las circunstancias su vida, cambian también.
Si elimina de su interior el odio, la ira, etc. Eliminará todas las circunstancias que ellas originarían, mejorando de esta manera la calidad de su existencia y de las personas que le rodean.
¿Cómo conseguir realmente un cambio radical en nuestro Nivel de Ser?
1º.- Comprender que cada uno de nosotros estamos en un determinado «Nivel del Ser» y que este determinará nuestra mejor o peor calidad de vida.
2º.- Auto observarnos de instante en instante, para ver como se manifiestan nuestros defectos en nosotros cuando realizamos cualquier actividad.
3º.- Aplicar la muerte en marcha a nuestros defectos cuando se estén manifestando.
¿Cómo se realiza la Muerte en marcha?
En el momento exacto en el que vemos que se nos está manifestando un defecto, le pediremos a nuestra Madre Divina Interior que lo elimine, “Madre elimínalo” se le pide de una forma natural, espontáneamente, como cuando un niño se dirige a su madre y le sale del corazón.
Esta técnica debe de aplicarse de instante en instante si realmente queremos mejorar en nuestro Nivel de Ser y mejorar la calidad de nuestra vida y de las personas que nos rodean.
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